Amados, en el día de hoy vamos a orar para que nuestro Señor Jesús que es soberano, y Todopoderoso nos enseñe a ORAR.

Gloria a Dios hemos estado aprendiendo a orar con su palabra para que estemos de acuerdo a su santa voluntad que es buena agradable y perfecta.

La palabra de Dios dice que debemos pedir con fe Santiago 1:6-7 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Oremos al Señor Jesús que es misericordioso para que la duda no esté en nuestro corazón cuando oremos, ¡que confiemos en sus promesas y su voluntad para nuestra vida! Que creámos en su Palabra, para que podamos recibir las peticiones que hay en nuestro corazón. En la medida en que nosotros aprendamos de la Palabra de Dios, de sus Sagradas Escrituras, vamos a aprender a pedir según su voluntad, hagamos el ejercicio de estar en contacto a diario con la palabra de Dios, si te es posible invita a tu familia para que dediquen por lo menos 5 minutos de su día leyendo la palabra, cuando se haga habitual Dios mismo va a aparejar las cosas para que el tiempo sea mayor. Por eso dice su palabra: Mateo 21: 22 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. Y también Marcos 11:24 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Juan 14:13- 14 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Aprendamos a pedir de acuerdo a la voluntad del Señor Jesucristo, en su nombre, porque así enseña su palabra oremos para que el Señor nos revele sus escrituras para vida eterna, que nos hable a nuestro corazón, que seamos capaces de confiar en su amor y en su poder para nuestra vida; para que pidiendo en su nombre obre en nosotros de acuerdo a su santa y perfecta voluntad.

Lucas 11:2-4 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

El Señor no nos manda a recitar una oración sino a  acordarnos de alabar y santificar su nombre cada día, de pedirle que haga su voluntad en nosotros, y en nuestra familia. Que no nos permita afligirnos por las cosas materiales, sino que Él sea nuestro proveedor y nuestro sustentador. Que nos perdone si hacemos lo malo delante de sus ojos, que nos permita llegar al arrepentimiento para encontrar su favor; y que Él sea poniendo en nuestro corazón el perdonar a todas aquellas personas que nos ofenden. Que nuestro hermoso Señor Jesús, nos libre de la tentación y de todo mal.

Filipenses 4:6-7 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Oremos a nuestro Señor Jesús para que él sea trayéndonos paz, en todo momento, sin importar las situaciones por las que estemos atravesando, que sea El, obrando y que seamos capaces de agradecer por todo lo que pasa en nuestra vida; bueno o malo, porque sabemos que es su perfecta voluntad.

Hay en la palabra, muchos ejemplos de oración, escudriñemos sus escrituras y encontrémoslos, y entendamos que Jesús estando en su manifestación de hombre en la tierra, oró, y pidió el favor de Dios; como ejemplo de lo que debemos hacer a diario en nuestra vida.

Les amo en Cristo Jesús!